jueves, 13 de agosto de 2009

Melancolía

Un día no sólo es el transcurso de horas, minutos y segundos; la vuelta de la tierra al sol, su salida y su puesta; no es sólo el paso de las caras y las voces, ni el ruido de coches feroces que no detienen su andar ni para suspirar. No. Un día es una canción. Una composición de notas, y escalas; una unión matemática de sentidos, de razones, de momentos que lo conforman todo. Una canción que uno escoge para acompañar, para ser su día.

Hoy mi día ha girado entorno a una canción, la cuál me recuerda un rostro, un momento, una mirada, ese lunes y esa estancia.
Una canción que habla de amores, y momento que se han quedado pendientes; una canción que se torna a melancolía, y la soleada tarde se topa con una pequeña llovizna que moja mis mejillas.

Sí, hoy mi día fue la canción triste que quedó pendiente, y pendida quedé yo en tu día.